Franciscso Ñancuvilu, dueño de la Exportadora Agroindustria San Francisco, de la región del Ñuble nos cuenta cómo ha sido su experiencia en estos últimos años, y cómo a través de Codesser ha recibido un apoyo importante para la ejecución de fondos que ha podido obtener.
Francisco Ñancuvilu tiene la Exportadora Agroindustria San Francisco Ltda. de frutas y hortalizas procesadas, principalmente congeladas. Ubicado en Chillán, región del Ñuble, cuenta que los últimos años han sido complicados, pero ha logrado salir adelante. “Las dificultades productivas y comerciales producidas por la pandemia, han empujado a las empresas hacia la optimización de procesos productivos, debiendo restructurar tiempos y capacidades con la finalidad de mantener los estándares de calidad de los productos y servicios”, afirma.
Un eje fundamental que lo ayudó a salir adelante fue ser beneficiario de un IPRO -Línea de Apoyo a la Inversión Productiva-, por el que se adjudicó “aproximadamente $30 millones de cofinanciamiento, esto nos ha permitido hacer inversiones en equipos para automatización de procesos”, cuenta Ñancuvilu. Y agrega: “Esto nos ha permitido enfrentar de mejor forma uno de los principales problemas productivos originados por la pandemia, como lo es la disponibilidad de mano de obra”.
Agradecido del apoyo de Codesser afirma, “Codesser es un agente muy importante en la ejecución y desarrollo de los proyectos estatales, primero porque brinda el soporte técnico para la adecuada presentación de los proyectos, ya que usualmente los beneficiarios no tenemos experiencia en esto, y segundo porque la dedicación y celeridad que ponen en la revisión de los gastos permiten una rápida devolución de dineros”, concluye.