Claudia Cañete Chang es Ingeniera Civil de profesión y en el último tiempo ha realizado dos emprendimientos, uno de ellos, muy ligado a la agricultura. Es una mujer segura de sus capacidades y orgullosa de todo lo que ha logrado.

“Emprender te permite poner a disposición de la sociedad tus capacidades. No es fácil hacerlo, uno está sujeto a muchos vaivenes y desmotivaciones. Pero, te mantiene vivo y aportando”, afirma Claudia Cañete Chang, creadora de Dronmatt y de Genlaces.

Su primer emprendimiento fue Genlaces, una consultora. Más tarde, junto a dos socios, Matías Ibarra y Marcos Vilches, unificaron el know how de una empresa de seguridad, más el de una academia de pilotos de drones. Así fue como el año 2021 nace Dronmatt, con una oficina en Santiago: “rápidamente nos dimos cuenta de todo lo que podíamos hacer en el mundo agrícola”, cuenta la directora de la empresa.

Dronmatt entrega servicios a diferentes áreas del mercado, pero es en los servicios agrícola donde predomina la aplicación de cualquier producto soluble, tales como plaguicidas y de fotografías área para cualquier tipo de cultivo, frutales u hortalizas. Todos los pilotos de la empresa están certificados por la Dirección General de Aeronáutica Civil y por el Servicio Agrícola Ganadero para la utilización de los productos.

Al pasar de algunos meses abrieron una segunda oficina en Rengo, “para estar más cerca de los clientes”, asegura Claudia. Hoy atienden a clientes desde la Región de Valparaíso hasta la Región de los Lagos.

Han tenido un avance importante en poco tiempo, cuenta Claudia: “al principio fue  muy complejo, había mucha desconfianza al cambio tecnológico pero con el tiempo, cuando van conociendo el funcionamiento y sus beneficios, se van quedando. Esa buena experiencia es lo que nos ha beneficiado, ya que boca a boca ha sido nuestra herramienta de marketing más valiosa”.

Para seguir avanzando y entregando un buen servicio, en Dronmatt están perfeccionandose en los temas de agricultura de precisión, novedades de cultivos, tierras, entre otros. Junto al agrónomo e investigador Mario Chiavenato han ido especializándose en los parámetros óptimo para la aplicación de los productos. También, realizaron una alianza con Patagonia Biotecnología, donde son los aplicadores preferentes de su producto en base a algas, Fertum.

Claudia recuerda con mucho orgullo todo lo que ha logrado y cree que faltan emprendedores en el páis. “El escenario está complejo y cuando está difícil, qué mejor momento para hacer algo que te guste. Si tienes ganas de hacer algo tírate a la piscina, hoy existen muchas redes privadas y públicas que los pueden ayudar”, concluye.