David Quiroga estudió Ingeniería Comercial en la Universidad de Tarapacá y siempre ha estado ligado a la creación de proyectos, actividad que sigue realizando desde hace unos meses en la Unidad de Inteligencia de Negocios de Codesser.
La relación de David Quiroga y Codesser comenzó el año 2015 mientras él trabajaba en Waki Labs, en Arica. De a poco los trabajos fueron mezclándose, por un lado, Waki Labs y Codesser compartían un co-work y, por otro lado, comenzó a trabajar en el Consorcio del Desierto, liderado por Codesser. Finalmente, Mauricio Bobadilla, ejecutivo Codesser, en marzo de este año lo convenció de que se integrara el equipo de la Unidad de Inteligencia de Negocios de Codesser.
David está muy contento de ser parte de una corporación tan grande como Codesser, “estar aquí es muy importante para mi carrera. Me ha tocado conocer las Direcciones Regionales y he visto lo que se puede hacer con cada una de ellas. Es muy interesante ese desafío, aportar para que mejoren sus indicadores y para que puedan visualizar otras áreas de desarrollo”, dice.
La innovación, la ciencia y el emprendimiento son los temas que más le interesan a este ariqueño, que es ingeniero comercial y tiene 43 años, por lo que esas han sido sus áreas de estudio y especialización. En los pocos meses que lleva trabajando como ejecutivo de la Unidad, se siente muy satisfecho por la relación que tiene con su equipo de trabajo, que está desplegado a lo largo del país, y también por la relación y conocimiento que ha adquirido de las diferentes Direcciones Regionales.
“Me gusta plantear nuevos desafíos, buscar oportunidades, hacer el match de las necesidades de cada una de las partes involucradas”, comenta. Desde que David ingresó, el equipo ha postulado proyectos para Los Ríos, Antofagasta y Magallanes, todos de temáticas distintas.
Parte importante de su trabajo también es la búsqueda de alianzas entre empresas públicas y privadas, consultoras de emprendimiento e innovación, universidades, cualquier institución que lo ayude a complementar el desarrollo de las divisiones.
Durante toda su vida David ha vivido en Arica, se crió, estudió, conoció a su señora y fue papá de un hijo que hoy tiene 16 años en esta ciudad. Es aficionado a la música en especial al Rock, hace algún tiempo practicaba Mountainbike, y está convencido que lo tendrá que retomar, “el cuerpo lo pide”, asegura. En cuanto a sus metas, hoy está enfocado en su nuevo trabajo: “A acompañar y empujar para que las unidades de la empresa puedan llegar a números satisfactorios”, concluye.