“Las mujeres se sienten apoyadas, más escuchadas, puestas en el centro de atención, con más confianza para expresar dudas e inquietudes”, señala Macarena Toro, coordinadora de los Centros de Negocio Sercotec de Copiapó, Vallenar, La Serena, Ovalle e Illapel, lugares donde se han desarrollado Escuelas de Fortalecimiento Empresarial Femenino (EFEF).
¿Cómo han funcionado estas Escuelas y cuál es el papel de las mujeres emprendedoras? De eso y más, nos cuenta Macarena.
Todos los Centros de Negocios Sercotec operados por Codesser desarrollan Escuelas de Fortalecimiento Empresarial Femenino, como cuenta Macarena Toro, coordinadora de cinco centros operados por Codesser. Si bien, no son de forma simultánea, cada Centro ve la mejor manera de desarrollarlas. Por ejemplo, en Illapel, se hace en todas las comunas abarcadas de forma presencial, y con un enfoque a los inicios del negocio y al empoderamiento de la mujer en el emprendimiento, explica la coordinadora.
Los módulos de la Escuela están normados por Sercotec, y se finaliza con una certificación, y luego se invita a unirse al Centro de Negocio respectivo. “Muchas veces también se realiza en conjunto con instituciones que tengan un grupo de mujeres que necesiten una escuela”, agrega Macarena, “y siempre se hace en coordinación con los municipios o los fomentos de cada uno de ellos, para así lograr llegar a un mayor número de mujeres”.
La coordinadora comenta que las mujeres tienen muchas ganas de aprender, así lo ha visto en las convocatorias de estas Escuelas, “ven el emprendimiento como un aporte extra a la economía del hogar y algunas como una herramienta para la independencia económica. Todas tienen muchas ganas de aprender y piden más asesorías. Ven la Escuela como una forma de adquirir conocimientos y redes de contacto ya que colaboran entre ellas”.
“Muchas veces no saben el tremendo potencial que tienen hasta que le ayudan a explotarlo. Y todas tienen potencial, ganas e inteligencia para lograr que sus emprendimientos crezcan. Todas son muy valientes, ya que para emprender se necesita valentía y todas son grandes mujeres”, señala Macarena.
En definitiva, concluye, “las mujeres se sientan apoyadas, más escuchadas, puestas en el centro de atención, con más confianza para expresar dudas e inquietudes. Además, es una forma de demostrar el apoyo para lograr la equidad de género necesaria para la sociedad”.