El 2017 fue un año que marcó la vida de Jennifer Warner, ese año dejó la TV y comenzó una nueva etapa que se basa principalmente en ayudar a mujeres a aumentar su crecimiento personal, para así llegar a un nivel de empoderamiento que les facilite salir adelante. Teniendo su foco en lo emocional y en temas de liderazgo, así como también en la entrega de herramientas que ayuden a potenciar las carreras de las mujeres dentro de las distintas organizaciones.
“Uno siempre en la vida tiene ciertos desafíos que emprender y caminar y el hecho de dedicarme a trabajar con mujeres y equipos de Recursos Humanos siempre me ha gustado”, comenta Jennifer Warner.
El año 2012 vivió en Hong Kong y en ese lugar tuvo sus primeras aproximaciones a lo que cinco años después realizaría. Durante su estadía en ese lugar, realizó una de sus primeras capacitaciones: coaching ontológico en formato organizacional y también estudió reiki y otras terapias relacionadas con la sanación.
Desde que comenzó este nuevo proyecto ha tenido muy buenas experiencias, ya sea desde el punto de vista de emprendedora y así también como oradora en sus talleres.
Un desafío para ella ha sido el de formar el gran equipo que la acompaña el día de hoy. “Ha sido una experiencia enriquecedora, muy gratificante. Poder emprender y crear una agencia boutique que se dedica a generar proyectos en las áreas de Recursos Humanos en diversas empresas latinoamericanas es un tremendo honor”, comenta Jennifer.
En su papel de oradora se siente muy satisfecha con la acogida que ha tenido y la aceptación en cada una de las convocatorias, “es un sueño que se cumple etapa tras etapa”, explica. Cree que el haber estado en la televisión la ayudó a llegar a muchas casas, por eso le ha sido más fácil generar lazos de confianza. Todo lo anterior sumado a la satisfacción de sus clientas después de los talleres y al éxito de cada una de las actividades, hacen la ecuación perfecta para el éxito que ha tenido.
Trabajar con mujeres se le ha hecho fácil y más aún con las mujeres del norte del país con las cuales se siente conectada, ya que su familia paterna es de esa zona. Al día de hoy, ha empoderado a más de 5.500 mujeres, dándoles más confianza en sí mismas, motivándolas a “creerse el cuento”, a jugárselas por sus emprendimientos y a encontrar las fortalezas personales de los proyectos que tiene cada una.
Está a punto de comenzar una gira por el norte, y ya tiene algunas actividades preparadas para fin de año, así como también sorpresas desde México. “Quiero seguir soñando y creciendo”, concluye.