El Proyecto Desafío Huella Cero, parte de la iniciativa Consorcio del Desierto, tiene el objetivo de promover una cultura de innovación al interior de diferentes liceos de la zona norte, el primero de ellos fue en el Liceo Alberto Hurtado de Pica, donde ya se dio por terminado el trabajo con los estudiantes.
El Proyecto Huella Cero que estaba llevando a cabo el Consorcio del Desierto en el colegio Alberto Hurtado de Pica, finalizó. La invitación fue para que los alumnos de III y IV medio desarrollaran soluciones sostenibles para el uso del agua y el desarrollo de la agricultura en zonas de desierto.
Huella Cero, comenzó en abril de este año. Un grupo de 48 alumnos de la especialidad agrícola trabajaron 10 ideas. El equipo ganador fue un proyecto de tratamiento de aguas residuales, el premio para ellos es una gira de innovación a la región de Coquimbo.
La Brújula Incuba, una de las instituciones participantes del Consorcio del Desierto, estuvo trabajando con los estudiantes que se unieron al Proyecto Huella Cero. “Los alumnos aprendieron de innovación, de tendencias, aprendieron de modelos de negocio, a desarrollar un pitch, de prototipaje y también recibieron apoyo de parte de expertos en el tema de agroindustria y específicamente del uso eficiente del recurso hídrico, que es un tema acá en la localidad”, cuenta Karina Salas, gerente de La Brújula Incuba.
El proyecto ganador, se desarrollará en el Liceo y se le sumará un estudio del cultivo y producción de la Pitahaya, una fruta que se desarrolla en la zona norte. En este piloto participarán las empresas co-ejecutoras del Consorcio. La minera Collahuasi entregó un Domo para hacer los trabajos.
“Realizaremos un trabajo integral en el cual vamos a realizar el proyecto de reutilización de las aguas grises e integraremos las tecnologías para producir pitahaya. El objetivo es que sea un piloto educativo, que los jóvenes aprendan a armar y desarmar una planta que recupere el agua gris y a que aprendan todo el método necesario para cultivar pitahaya”, explica Claudia Monsalve, gerente del Consorcio del Desierto.
Marcia Echeñique, secretaria General de Codesser, estuvo presente el día en que se realizó el cierre de Huella Cero: “es un programa muy lindo en el cual los alumnos del colegio de Pica pudieron conocer cuáles son los problemas o las brechas que estamos enfrentando como agricultura para la producción de alimentos. Y en contextos de desierto, de estrés hídrico, de gran luminosidad, buscar ciertas herramientas para poder proponer soluciones”. Y agregó: “Estamos cerrando una preciosa jornada donde vemos a ellos muy empoderados, conociendo muy bien y profundizando muy bien en la problemática y además proponiendo soluciones creativas e innovadoras”.
Huella Cero es un programa que esperan replicar en otros liceos rurales de las regiones que comprende el Consorcio. “Próximamente cerraremos otra iniciativa en el liceo Likan Antai de San Pedro Atacama, que consiste en diseñar también un modelo integral de intervención y estamos diseñando algo equivalente en el liceo rural de Yuta”, cuenta Claudia Monsalve.
Más información: